Arcano Político
Por Mario Luis ALTUZAR SUÁREZ
Los "buenos muchachos" en contra de los mexicanos para saquear al país. |
Mienten y amenazan Andrés Manuel López Obrador, presidente
de México y Manuel Bartlett Díaz, al señalar a supuesto ex funcionarios públicos
que habrían entregado concesiones eléctricas y petroleras a los que ahora,
dijeron, son sus patrones. ¡Y amenazaron con demandarlos si no aceptaban los
infundios”.
Desesperados por el fracaso de la Transformación de Cuarta
en sus primeros 70 días, el incendiario de pozos petroleros tabasqueños y el
Torquemada de Bucareli buscan fantasmas para distraer el malestar de los
electores que se sienten traicionados por el visible negocio familiar en que
los senectos han convertido a México.
Primero fue la cervecería Modelo y el lunes 11 de febrero,
una larga lista de nombres de ex funcionarios públicos acusados sin pruebas y
con fechas inexactas de su desempeño, fueron expuesto ante una jauría
pejechairiana en un orgasmo mediático de alabanza a su falsario Mesías y
evangelistas del engaño.
Si quedaron en evidencia con los empresarios cerveceros, es
peor con uno de los ex funcionarios mencionados, que transcribimos su aclaración
y queda en evidencia la mentira y el engaño de Andrés Manuel López Obrador, San
Peje, alzado a los satánicos altares del anticristo:
ACLARACIÓN DE JESÚS REYES HEROLES G.G. SOBRE LA FALSA
INFORMACIÓN EXPUESTA POR MANUEL BARTLETT DÍAZ, DURANTE LA CONFERENCIA DE PRENSA
DEL 11 DE FEBRERO
I. Ayer, Manuel
Bartlett Díaz, Director General de la CFE, señaló que durante su gestión
pública nueve personas actuaron en detrimento de la CFE, entre los que incluyó
al suscrito. Criticó que después de concluir sus encargos públicos, dichas
personas han mantenido actividades profesionales relacionadas con el sector
energético. Sobre dichos señalamientos, debe aclararse lo siguiente:
1. El señor
Bartlett incurrió en falsedad al afirmar “Jesús Reyes Heroles González Garza,
que fue secretario de Energía y director general de Pemex en la administración
de Carlos Salinas...”.
2. El señor
Bartlett incurrió en falsedad pues el suscrito fue Secretario de Energía
durante casi dos años del sexenio del Presidente Ernesto Zedillo (del 2 de
enero de 1996 al 22 de octubre de 1997).
3. El señor
Bartlett incurrió en falsedad, pues el suscrito fue Director General de
Petróleos Mexicanos durante el sexenio del Presidente Calderón, del 10 de
diciembre de 2006 al 7 de septiembre de 2009.
4. Dejé el
servicio público el 7 de septiembre de 2009, esto es, hace casi una década.
Durante más de un año no realicé actividad profesional alguna relacionada con
el sector energético, en cumplimiento de lo dispuesto en el artículo 9 de la
Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos,
vigente entonces. Por tanto, no existe conflicto de interés entre mis
actividades profesionales desde entonces, y siempre me he desempeñado bajo los
principios éticos más rigurosos. Además, en mi opinión, ese señalamiento para
años posteriores sería violatorio de mi derecho a la libre profesión, en los
términos del artículo 5º constitucional.
En los hechos, argumentar un supuesto conflicto de interés
es coartar mi derecho a la libertad de profesión.
5. Es grave que
un funcionario público de alta responsabilidad incurra en falsedad, causando
daño moral al difamado, lo que está penado por la Ley. Me reservo el derecho a
presentar la demanda civil correspondiente.
6. Es grave
también que un funcionario público incurra en falsedad al afirmar “hechos que
sean inexactos o falsos, cuya divulgación cause un agravio ya sea político,
económico, en su honor, vida privada y/o imagen” (Ley Reglamentaria del Derecho
de Réplica). Por esto, haré válido mi derecho constitucional de réplica,
consagrado en el artículo 6º de la Constitución.
7. La Suprema
Corte de Justicia de la Nación se ha pronunciado porque cuando la información
agraviante provenga de un funcionario público en ejercicio de sus
responsabilidades, tiene carácter de información oficial. El recurso para que
los ciudadanos nos defendamos de eso es ejercer el derecho de réplica, que
constituye un contrapeso al gobierno.
8. Solicito a
los medios de comunicación que transmitieron o difundieron los señalamientos
falsos del señor Manuel Bartlett Díaz que hagan las aclaraciones pertinentes,
en los términos establecidos en el artículo 16 de la Ley Reglamentaria del
Derecho de Réplica, esto es, en los mismos programas y horarios y con
características similares a la transmisión que la haya motivado.
II. Las
observaciones anteriores documentan un daño grave causado a mi reputación y
fama pública, con consecuencias de toda índole. Sin embargo, lo acontecido la
mañana del 11 de febrero tiene efectos más graves que los que lesionan mi
persona. Prueba que todos los mexicanos estamos expuestos al riesgo de
difamación y juicio mediático, que podría quedar impune en caso de no señalarse.
No debe aceptarse eso como la nueva realidad para México.
También, que afirmaciones arrebatadas erosionan aún más la
certeza jurídica de contratos con el gobierno mexicano, lesionando el
patrimonio y la confianza de inversionistas nacionales y extranjeros. Al
concluir la conferencia, en entrevista el señor Bartlett declaró “[el
Presidente] va a invitar a estas empresas... para que inicien una revisión de
contratos... Si no están de acuerdo, serán demandados”. Mientras no se cambie
la Constitución, es ilegal intimidar a los particulares que lícitamente pueden
participar en el sector energía del país conforme a las leyes actuales.
Como es mi caso, otras de las personas señaladas por el
señor Bartlett, no laboraban en el sector público durante la administración del
Presidente Peña Nieto y, por tanto, no participaron en la formulación o
ejecución de la reforma energética.
Previamente, en el desempeño de mis cargos públicos, por
convicción, promoví acciones para una mayor concurrencia de los particulares en
el sector energía conforme se los permitiera la Ley. Por eso, resultaría
especialmente delicado que lo acontecido el lunes respondiera a una condena por
mi manera de pensar acerca de la mejor arquitectura y funcionamiento del sector
energético de México, una suerte de condena pública.
Un verdadero respeto a las ideas y opiniones de los demás,
como es obligatorio en el México democrático al que pertenecemos, debe
corresponderse con no utilizar el poder que tienen los que están en el gobierno
para marcar diferencias e inducir a la opinión pública ideas acerca de lo bueno
y lo malo, pues la convivencia de todos debe basarse en lo que establecen la
Constitución y las leyes de México.
Nos leemos en
http://arcanoradio.blogspot.com/, asociada a RNU y a RFI y afiliada a la Voz de
América, otra forma de escuchar para ver el mundo, desde la cabina de
transmisión Gilberto Armienta Calderón, a un lado del Cañón del Sumidero en el
corazón de la otrora Selva Lacandona, deforestada desde 1972 por Manuel Velasco
Suárez que consumó su nieto Manuel Velasco Coello y su mami.
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