Arcano Político
* Dejó un presupuesto ordenado por el FMI
Por Mario Luis ALTUZAR SUÁREZ
Se fue Videgaray. ¿Qué ganamos? ¡Nada! Su mano firme regirá
en 2017 el presupuesto federal, ajustado a los lineamientos de los diabólicos
Gemelos: El FMI y el BM. Favorece a las transnacionales asociadas con sus
lacayos mexicanos con el aumento del 2.2 por ciento de la deuda pública estimada
en mayo pasado en 9.3 billones de pesos.
La comedia nos alcanza. Con el frívolo José López Portillo
se decía en los corrillos políticos que habían dos noticias, una buena y una
mala: La buena que se pagó la deuda externa y la mala, que los mexicanos teníamos
24 horas para desalojar. Y con el priista mexiquense se pasó de un endeudamiento
de 6.3 billones de pesos en 2012 a 9.3 en 2016.
Considerado México como uno de los países más endeudados del
mundo, nada justifica el aumento del 147.61 por ciento si se considera la
observación de Luis Foncerrada Pascal, director del Centro de Estudios
Económicos del Sector Privado (CEESP), que el gobierno de Enrique Peña Nieto
redujo la inversión en 3.7 por ciento del PIB.
La orden o sugerencia del Fondo Monetario Internacional (FMI)
indica estabilizar el endeudamiento público en 50.5 por ciento del PIB al 2020,
los dos primeros años que soñaba Videgaray con presidir a México, con el pago
de 100 mil millones de pesos en intereses bancarios, solamente en 2017.
Reto incumplido ya que a finales de 2015 se ubicó en 54 por
ciento al sumar 556.916 millones de euros o si lo prefiere, 617.898 millones de
dólares, con el aumento 3.8 por ciento en relación a 2014 en que la deuda fue
del 49.51 por ciento y en 2016 tienen la esperanza de que crezca solamente 2.2
por ciento.
Y no es lo único que se incumple. El tipo de cambio peso-dólar
se ubica en 18.2 en el proyecto de presupuesto del Gobierno de México para el
2017 elaborado por el suspirante presidencial Luis Videragay Caso y entregado
24 horas después de su defenestración por su sucesor en la Secretaría de
Hacienda, José Antonio Meade Kuribreña, a las 17 horas del jueves 8 de septiembre.
El crecimiento económico del país también se ajusta al
lineamiento del FMI en 2.6 por ciento para 2017, confirmado en una declaración
del ejecutor del presupuesto, Meade Kuribreña a la vocería oficiosa de Los
Pinos, Televisa: “No se va a encontrar ninguna variable desalineada”. Dicho de
otra forma, se respeta el proyecto de Videgaray al servicio del imperio.
Señaló también que el paquete incluye 228 mil millones de
pesos en un recorte al gasto "bien relevante" que, argumenta, mandará
a los mercados una buena señal de que la economía va a estabilizarse y que en
realidad se destinará al pago de intereses a la banca internacional, sin
importar el abandono de programas
sociales y aumento del desempleo al despedir a unos 100 mil burócratas con la
etílica bendición de Joel Ayala Almeida, el priista que regentea la FSTSE.
Mediáticamente se quiere engañar a los contribuyentes con el
supuesto objetivo de lograr un superávit primario equivalente a 0.4 por ciento
del Producto Interno Bruto (PIB), que, desde la óptica de Juan Pablo Castañón
Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), “lo ideal sería
tener un superávit primario del uno por ciento para no tener que pedir
prestado”. Es decir, que es un presupuesto endeudador.
Así, los mexicanos nada ganamos con la defenestración de
Videgaray, presidente de facto y titiritero de Peña Nieto, que deseaba
legalizarse en las elecciones de 2018 para servir a quien considera presidente
y no candidato presidencial republicano, el antimexicano Donald Trump. La orden
del FMI-BM se cumple.
Una pequeña obra que no siempre se cuenta y cuenta mucho
para la Orden del Copete que se queda con un solo precandidato presidencial,
Aurelio Nuño Mayer, que reza en las anticipadas primarias del PRI su imagen de
heredero del zapatismo, el mismo que es admirado por Carlos Salinas de Gortari
cuando inició el principio del fin de una Nación.
No reencontramos al desvelar el próximo Arcano.
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