De la Mesa de Redacción Rafael Castilleja
De Arcano Político
“La CIDH ha salido fortalecida de esta crisis”, concluyó el Presidente James L Cavallaro. |
Reto superado. Supera la crisis financiera la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos de la OEA por la respuesta de países
miembros y otros donantes permitió a la Comisión mantener su capacidad
instalada, se informó la mañana de este viernes 30 de septiembre en Washington.
Se adoptará el presupuesto 2017 por los Estados en la
Asamblea General extraordinaria que se realizará el 31 de octubre próximo.
En un comunicado dijo la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos (CIDH) se complace en anunciar que ha superado la aguda crisis
financiera que amenazó con limitar su capacidad de cumplir con funciones
básicas.
La respuesta de países miembros y otros donantes permitió a
la Comisión mantener su capacidad instalada en cuanto a procesamiento de
peticiones, casos y medidas cautelares y de monitoreo de la situación de
derechos humanos en la región, a través de la renovación de los contratos del
personal por el resto del año.
Asimismo, se pudo reprogramar el Período Ordinario de
Sesiones del segundo semestre del año, que había sido suspendido por falta de
recursos.
“Es con gran satisfacción que podemos anunciar hoy que la
grave crisis financiera que atravesamos en 2016 ha sido superada”, dijo el
Presidente de la CIDH, Comisionado estadounidense James L. Cavallaro.
“Esto fue posible gracias al esfuerzo financiero especial
que realizaron países miembros y otros donantes para ayudar a resolver la
urgencia. El anuncio de la crisis generó una movilización de recursos con una
rapidez que no es usual para los tiempos que necesita la cooperación
internacional. Esto demuestra que la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos cuenta con una legitimidad institucional extraordinaria entre países
miembros y otros donantes internacionales, tanto Estados como organizaciones
internacionales y regionales”, agregó.
La CIDH valora muy especialmente los esfuerzos que
realizaron Argentina, que anunció un aporte total para el año de 400.000
dólares; Chile, que además de 80.000 dólares de financiamiento organizó el
Período Extraordinario de Sesiones de junio; Panamá, que además de 150.000
dólares en recursos financieros organiza el Período Ordinario de Sesiones del
segundo semestre del año; así como Colombia (aporte de 100.000 dólares), México
(aporte de 50.000 dólares), Perú (aporte de 55.000 dólares), Uruguay (aporte de
24.000 dólares) y Antigua y Barbuda (aporte de 1.800 dólares).
Asimismo, la CIDH valora los aportes realizados por la
Comisión Europea, Dinamarca, España, Suecia, Suiza, Fundación Arcus, Cammina,
la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), y las Universidades
de Notre Dame y Stanford. A esto se suma además promesas de aportes financieros
de Canadá y Estados Unidos.
“Estos aportes nos permitieron resolver los dos riesgos
inminentes que enfrentábamos: la posibilidad de no realizar un período
ordinario de sesiones, y la posibilidad de perder una parte importante de
nuestra capacidad de cumplir nuestras funciones debido a la pérdida de casi la
mitad del personal”, dijo el Secretario Ejecutivo de la CIDH, Paulo Abrão.
“Ambos temas están hoy resueltos, por lo cual podemos decir que la crisis
puntual de 2016 se superó. Esto no quiere decir que se haya resuelto el grave
problema estructural de un financiamiento que es deficiente, que sigue
requiriendo una acción decidida por parte de los Estados”, explicó.
La CIDH agradece también el apoyo moral que se recibió desde
los más diversos ámbitos tras el anuncio de la crisis. Entre ellas, las
manifestaciones de apoyo del Secretario General de la OEA, del Secretario
General de la ONU, del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos
Humanos, así como los dos cuerpos independientes más grandes del sistema de
derechos humanos de Naciones Unidas (el Comité de coordinación de
Procedimientos Especiales y los Presidentes de los Órganos de Tratados de
derechos humanos); de cientos de organizaciones de derechos humanos a nivel
nacional, regional e internacional; organizaciones y asociaciones de jóvenes,
pueblos indígenas, mujeres, afrodescendientes, escritores, veedores,
estudiantes; universidades y otras entidades educativas; así como víctimas de
violaciones a los derechos humanos cuyos casos fueron procesados en la CIDH,
sus familiares y sus representantes, entre otros. Asimismo, la CIDH valora los
esfuerzos realizados por su Secretaría Ejecutiva a fin de superar esta crisis.
“El anuncio de la
crisis de la CIDH generó una movilización masiva que, para ser sincero, fue
profundamente conmovedora para todos y todas quienes nos dedicamos con tanto
compromiso a la causa de los derechos humanos desde este lugar tan especial que
es la Comisión Interamericana”, dijo el Presidente de la CIDH.
“Especialmente conmovedor fue ver los mensajes de víctimas
de violaciones a los derechos humanos y de sus familiares, donde nos decían que
ellos saben el valor que tiene la Comisión y nos preguntaban si podían donar.
La experiencia vivida en estos meses, sobre todo los mensajes de apoyo de
personas que de diversas maneras encontraron en la CIDH una respuesta efectiva
a su situación, nos ha renovado y reforzado nuestro compromiso con la defensa
de los derechos humanos en toda la región”.
“La CIDH ha salido fortalecida de esta crisis”, concluyó el
Presidente Cavallaro.
A fin de evitar que la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos enfrente una nueva crisis el año próximo, es indispensable que los
Estados miembros aprueben un presupuesto regular adecuado.
La CIDH y la Corte Interamericana han formado un grupo de
trabajo conjunto para presentar al Secretario General de la OEA una propuesta
integral de financiamiento sostenible para los dos órganos del sistema interamericano
de derechos humanos.
La decisión sobre el presupuesto para el año 2017 será
adoptada por los Estados en la Asamblea General extraordinaria que se realizará
el 31 de octubre próximo.
“El presupuesto regular actual de la OEA para la CIDH es de
5,3 millones de dólares anuales, lo cual es insuficiente para cumplir el
mandato tan importante y delicado que los Estados nos han otorgado, de velar
por el respeto y la garantía de los derechos humanos de cada habitante de esta
región”, dijo el Presidente.
“Confiamos en que, a la luz de todo lo ocurrido, los Estados
miembros adoptarán las decisiones que se necesitan para garantizar el
funcionamiento adecuado y sostenible del sistema interamericano de derechos
humanos”.
La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización
de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de
la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la
observancia de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo
de la OEA en la materia.
La CIDH está integrada por siete miembros independientes
que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no
representan a sus países de origen o residencia.
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