Arcano de la salud
Hace tiempo que se teme que la campaña mundial de vacunación
pueda atraer a estafadores, y eso es exactamente lo que ha ocurrido. Pfizer ha
descubierto que las sustancias procedentes de México y Polonia son falsas.
Por Friedel TAUBEPeriodista de DW
Es un escenario terrorífico: confiando en que por fin se ha
obtenido la ansiada vacuna contra el coronavirus, se paga mucho dinero, pero no
se obtiene nada. Un medicamento ineficaz, una falsificación.
La campaña mundial de vacunación, que incluye la vacuna
germano-estadounidense de las empresas BioNTech y Pfizer, ha cobrado impulso.
Y, al parecer, está atrayendo a estafadores que quieren aprovecharse de la gran
demanda de las pequeñas ampollas. En dos casos, el propio fabricante Pfizer ha
investigado las falsificaciones y ha confirmado la sospecha de fraude. Las
sustancias en cuestión proceden de México y Polonia.
Pfizer no se sorprende de las falsificaciones
En México aparecieron dosis con una etiqueta falsificada y,
al parecer, según informó The Wall Street Journal, ya se habían administrado a
80 pacientes en una clínica. Nadie resultó perjudicado por la sustancia
ineficaz.
Las ampollas habían llamado la atención porque estaban almacenadas en neveras de colores inusuales y tenían números de serie diferentes a los vendidos oficialmente al Estado. También tenían una fecha de caducidad diferente.
En los laboratorios del fabricante original estadounidense,
Pfizer, la sustancia pudo ser claramente identificada como una falsificación.
Para Lev Kubiak, responsable de seguridad global de Pfizer, no es ninguna
sorpresa.
"Prácticamente todo el mundo en este planeta lo
necesita. Algunos están desesperados por ello. La demanda sigue siendo mucho
más alta que la oferta del material", dijo Kubiak a The Wall Street Journal.
"Pronto podremos suministrar muchas más vacunas. Pero, hasta entonces,
habrá un vacío de suministro que los delincuentes utilizarán para su provecho
propio".
Polonia: fármaco antiarrugas disfrazado de vacuna
La Comisión Europea es uno de los principales clientes de
BioNTech y Pfizer; solo en el segundo trimestre de 2021 estas empresas le
suministraron 250 millones de dosis. Para 2023, la UE tiene previsto comprar
1.800 millones de dosis de la sustancia desarrollada en la ciudad alemana de
Maguncia.
Sin embargo, parece que también ha habido al menos un caso
de falsificación en la UE, puntualmente en Polonia. Ya a finales de enero, un
hombre de 26 años fue detenido en relación con la falsificación de vacunas en
la ciudad de Katowice, en la Alta Silesia, informó el canal de televisión
polaco Polsat. Había puesto a la venta en la darknet tanto certificados falsos
de pruebas PCR negativas como ampollas que contenían la supuesta vacuna de
BioNTech-Pfizer.
Según el canal, un equipo de investigación de Polsat consiguió comprar varias dosis de la supuesta sustancia de BioNTech-Pfizer. La fiscalía de Katowice los remitió al fabricante para su análisis. Pfizer desenmascaró la falsificación. El ingrediente principal del líquido era un agente antiarrugas en lugar de la vacuna. La sustancia no se administró a nadie en Polonia.
Adam Niedzielski, ministro de
Sanidad no partidista del Gobierno nacional conservador del primer ministro
Mateusz Morawiecki (PiS), por su parte, no les otorga mucha relevancia a los
hechos. "El riesgo de que una dosis falsa entre en circulación oficial es
prácticamente inexistente. Tanto la compra como la distribución de la sustancia
la realiza el Estado, y todos los productos certificados se entregan
directamente en los puntos de vacunación", dijo Niedzielski en una rueda
de prensa.
Al parecer, el temor del ministro
es que la noticia de las vacunas falsas tenga efectos colaterales: el Gobierno
polaco lleva meses luchando con ahínco para que la población confíe en las
vacunas.
En principio, la campaña oficial de vacunación en el país de 38 millones de habitantes va bien: hasta ahora se han vacunado más de 10 millones de dosis en Polonia, y más de dos millones de ciudadanos tienen ya una protección completa.
La OMS advierte sobre las
falsificaciones
Por su parte, la Organización
Mundial de la Salud (OMS) es consciente del problema de las falsificaciones. A
finales de marzo, el director general Tedros Adhanom Ghebreyesus advirtió sobre
las dosis de vacunas que se habían introducido de contrabando en el sistema al
margen de las cadenas de suministro habituales. Varios departamentos de salud
han informado a la OMS de estos intentos, dijo. Los "grupos
criminales" también se hacían con viales de vacunas vacíos y los
utilizaban con fines fraudulentos.
El director general advirtió también a la población que no obtenga vacunas de ningún otro sitio que no sean los programas de vacunación del Gobierno y que notifique inmediatamente los casos sospechosos a los sistemas nacionales de salud para que la OMS pueda conocerlos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario