El troglodita comunista, exterminador desde Palacio Nacional

Arcano de opinión

• A pasos agigantados, Andrés Manuel López Obrador transformará a México en una colonia más del comunismo sanguinario

• Pretende eliminar a Dios de nuestras vidas, en los gobiernos y en las escuelas, porque “la gente necesita creer solo en el socialismo”

• De actualidad el famoso "Discurso Secreto" de Nikita Khrushchev, pronunciado hace más de 60 años, reviven las  retrospectivas

Por Blas A. BUENDÍA *

Para Arcano Radio

La comunidad intelectual avizoró que si el pueblo de México sigue obstinado en autocastigarse votando de forma estúpida y sin ningún sustento de nacionalismo y patriotismo, la nación estará condenada a vivir las gravísimas retrospectivas inherentes al comunismo inhumano.

Pareciera que Andrés Manuel López Obrador -en su carácter de Ejecutivo federal y de quien se dice que no es mexicano, sino posee la nacionalidad salvadoreña-, es el principal enemigo a vencer ya que por ningún lado se le puede hacer entender que debe respetar la Constitución, la cual juró cuidar y hacer respetar durante su protesta como Presidente de México.

“Vamos hacia el comunismo a pasos agigantados, de la predicción de Nikita Khrushchev, ya llevamos más del 50%, y como se ve, si no se le ponen freno al político tabasqueño el 6 de junio, se podría llegar a cumplirse las predicciones del soviético”, alertaron.

Señalan que López ha estado fraguando la propaganda y la represalia contra la oposición como lo hizo en el 2006, de que las elecciones serían fraudulentas, así como siempre lo ha hecho para curarse en salud antes de que suceda; tan es cierto que su temor de perder los comicios de junio 2021, se acrecienta y usará todo lo que esté a su alcance para desacreditar los comicios.

En la álgida época genocida de la antigua Unión Soviética, vale la pena recordar, no tan solo porque podría ser parte de un formulario anecdótico, sino que a ciencia cierta, en esta vida llena de incertidumbres y contradicciones, Khrushchev, por sus hechos, “habló para el mundo”, que a más de medio siglo, se vienen cumpliendo paulatinamente sus vaticinios, cada día más. 

México, desesperanzadamente, está al borde del precipicio y muchos van con los ojos vendados, una sociedad desinformada, conformista, y lo peor, manipulada con “el canto de las sirenas” por un sujeto que logró lavarle el cerebro a 30 millones de votantes para que se encumbrara en la Presidencia de México, y hoy los mantiene en el limbo de la pobreza y la miseria.

Nikita Khrushchev, rememorando, dijo hace 60 años que conforme a la ración de socialismo a cuenta gotas hasta establecer la tesis comunista del Foro de Sao Paulo, ha sido una guía que ha generado caos en los países democráticos como México. Empero, la idiosincrasia del mexicano no permitirá vivir bajo el régimen represor, y mucho menos, ver coartadas sus libertades porque sería una carga explosivamente social.

“...Los hijos de tus hijos vivirán bajo el comunismo. Ustedes los occidentales son tan crédulos que no aceptarán el comunismo directamente pero seguiremos alimentándoles con pequeñas dosis de socialismo hasta que finalmente despertarán y descubrirán que ya tienen comunismo para siempre.  No tendremos que pelear con ustedes. Debilitaremos tanto su economía hasta que caigan como fruta madura en nuestras manos. La democracia dejará de existir cuando les quiten a los que están dispuestos a trabajar y se lo den a aquellos que no".

Fue el 29 de septiembre de 1959, cuando Nikita Khrushchev pronunció su predicción para los estados demoliberales (democracia y liberalismo en el orbe demoliberal), en la sede de Naciones Unidas. 

En ese momento, solo se temía la palabra comunismo en el mundo occidental, por lo que los pueblos tienen establecido el fundamento funesto de la historia: “El socialismo conduce al comunismo”.

Pero, ¿cómo se crea un estado socialista? Hay ocho niveles de control:

1.- Atención médica: controla la atención médica y controlarás a las personas.

2.- Pobreza: aumenta el nivel de pobreza lo más alto posible, las personas pobres son más fáciles de controlar y no lucharán si se les proporciona lo indispensable para que coman.

3.- Deuda: aumenten la deuda a un nivel insostenible. De esa manera, pueden aumentar los impuestos, y esto producirá más pobreza.

4.- Control de armas: elimina la capacidad de defenderse de vuestras naciones. De esa manera pueden crear un estado policial.

5.- Bienestar: tomen el control de todos los aspectos (alimentos, vivienda, ingresos) de sus vidas, porque eso los hará totalmente dependientes del gobierno.

6.- Educación: tomen el control de lo que la gente lee, escucha y aseguren el control de lo que los niños aprenden en la escuela.

7.- Religión: eliminen a  Dios de vuestras vidas, en los gobiernos y en las escuelas, porque la gente necesita creer sólo en el socialismo, convencidos de que es lo mejor para ellos; y…

8.- Promover la lucha de clases: dividan a las personas entre ricos y pobres. Eliminen la clase media, esto causará más descontentos y será más fácil gravar a los ricos con el apoyo de los pobres.

“¡Ya estamos aquí!”, celebran los agoreros del mal, pero surgen las dudas…  

¿Por qué la gente no puede ver lo que está pasando en Latinoamérica? 

¿Es la gente realmente tan ciega?

Muy sencillo, tienen a todos anestesiados sin percibirlo, amordazados sin quererlo y extraviados sin saberlo.

Los ciudadanos de México se están jugando su libertad y la democracia, y si no logran salir de su enajenación, el monstruo del comunismo los abrumará, creándose ghettos sociales: colonias de pobres y miserables, que contrastarán con los nuevos suburbios construidos para albergar al “comunismo moderno” adinerado, es decir, los nuevos fifiruchitos de alcurnia.

Historia cíclica

El 25 de febrero de 1956 es sin duda uno de los días más importantes de la historia del siglo XX, porque refleja un cambio radical en la política de la Unión Soviética, que entonces era una de las dos superpotencias del mundo.

En ese fatídico día, el entonces secretario general del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS), Nikita Sergeevich Khrushchev, pronunció su famoso "Discurso Secreto" sobre el supuesto culto a la personalidad y sus consecuencias, en una sesión a puerta cerrada del XX Congreso del PCUS.

El contenido expuesto pretendía socavar la imagen de Josef Stalin, principal líder internacional comunista durante más de tres décadas, secretario general del PCUS hasta su muerte en 1953, y presentarlo como un tiránico carnicero. Por eso, se informó una serie de acusaciones, vilandes que Stalin habría cometido contra la "legalidad socialista".

El discurso de Jruschov tuvo un efecto devastador en el movimiento comunista internacional, desintegrando la unidad que se había logrado con enorme esfuerzo durante décadas de lucha.

Muchos militantes se rebelaron contra el legado revolucionario de Stalin, que, hace unos años, “era un símbolo de esperanza para un mundo nuevo”, y se adhirieron a las posiciones jruschovistas.

Otros se mantuvieron fieles y comenzaron a criticar al nuevo liderazgo soviético, y también hubo quienes simplemente abandonaron sus luchas y perdieron la esperanza.

Y, no solo eso, el discurso dio munición a la propaganda anticomunista occidental, convirtiéndose en uno de los pilares del paradigma totalitario que aún hoy domina la producción académica de Historia sobre la Unión Soviética.

Se ha escrito mucho sobre este evento y varios investigadores han llegado a la conclusión de que algunos de los puntos planteados por Khrushchev eran falsos, como, por ejemplo, la extraña afirmación de que Stalin condujo las operaciones militares de la Gran Guerra Patria (los rusos la llamaban como Segunda Guerra Mundial), utilizando un simple globo terráqueo.

Nadie había analizado a fondo el "Discurso Secreto" para verificar todas las demás declaraciones presentes en él, hasta que el historiador estadounidense Grover Furr se enfrentó a esta tarea.

El resultado fue un exquisito trabajo de investigación histórica, lanzado en inglés con el nombre de "Khrushchev lied" que, sin embargo, Grover Furr fue difamado por la extrema derecha de EE.UU.

Pese a ello, el profesor Furr llegó a la conclusión de que todas las afirmaciones del líder soviético eran falsas. Presentó las fuentes documentales adecuadas para cada una de las declaraciones, con la mitad del libro dedicada a transcripciones de documentos u otras fuentes utilizadas, además de los diversos enlaces a páginas de Internet con documentación alojada.

El juicio de Zinoviev y Kamenev

No es posible cubrir en este breve artículo cada uno de los diversos temas investigados por Furr, sin embargo, solo para dar una idea del impacto de este trabajo, se exhibe un punto que es interesante, relacionado con el famoso ensayo. de Zinoviev y Kamenev, en 1936.

Este juicio es ampliamente retratado como una farsa diseñada por Stalin para eliminar a sus oponentes políticos, así como los otros dos juicios que conforman los llamados Procedimientos de Moscú.

Sin embargo, Furr transcribe un extracto de una carta privada de Stalin a Kaganovich, que demuestra claramente un Stalin muy diferente. No aparece como un falsificador, como la mente detrás de los resultados de las investigaciones policiales, sino como alguien que trata de comprender lo que sucede a través del material de investigación que se le envía.

¿Fue Stalin tan hipócrita como para enviar una carta a un camarada en el Politburó (la dirección del PCUS), fingiendo que no sabía lo que estaba pasando? ¿O simplemente no había disparado a sus oponentes?

Aquí es donde radica uno de los puntos fuertes de la obra: la riqueza documental de la que dispone el lector nos hace pensar y repensar cada frase del autor, cada hecho relatado, suscitando siempre dudas que nos hacen avanzar rápidamente en la búsqueda de respuestas.

Aparte de esta riqueza de fuentes en el contraargumento del "Discurso Secreto" de Khrushchev, el trabajo de Furr contiene una sección que presenta su interpretación histórica del proceso político soviético. Basado en su extensa investigación y la del historiador ruso Yuri Zhukov, Furr sostiene que el XX Congreso del PCUS fue un reflejo de la propia dinámica interna del socialismo soviético, del conflicto entre los primeros secretarios regionales del Partido y el Politburó, encabezado por Stalin.

El propio Jruschov fue, durante mucho tiempo, primer secretario del partido en Kiev (capital de Ucrania, una de las principales repúblicas soviéticas) y también de Moscú, capital de la URSS.

Este conflicto tiene sus raíces en la propia estructura de poder de la Unión Soviética, que permitió lagunas para la acumulación de poder y privilegios por parte de los primeros secretarios.

Stalin vio este problema y, además de criticar duramente a los burócratas arribistas, trató de socavar su poder. Su arma principal fue la Constitución de 1936 y el nuevo Código Electoral, creado por el mismo Stalin junto con Yakovlev.

Según Furr y Zhukov, este nuevo código electoral -que preveía elecciones secretas, directas y competitivas- iba en contra de las pretensiones de los primeros secretarios del Partido que, hasta entonces, permanecían en sus cargos por nombramiento.

Un cuadro pintado por el historiador Grover Furr, permite comprender mejor el contenido del "Discurso Secreto" de Khrushchev, que pasa de una denuncia de los crímenes de un tirano sediento de sangre a un poderoso golpe político.

El XX Congreso del PCUS aparece entonces no como una autocrítica de la dirección soviética, sino como un símbolo de la consolidación del poder de una élite privilegiada del Partido, que no quería tener nada que ver con el socialismo. Y para lograr desmantelar a quienes aún afirmaban la línea revolucionaria del Partido, nada más sabio que destruir la imagen de su líder más respetado, Josef Stalin.

La ambición de mantener el poder por décadas, a Stalin le temían por sus acciones sanguinarias, su bipolaridad y su arrogante mesianismo, toda vez que los historiadores siempre sacan a relucir el tema de “la gallina desplumada”, donde se mide el talento de un dictador, un autócrata y el rostro de un sicópata genocida.

Como colofón, cuentan que Stalin en una reunión mostró una gallina viva, a la que cruelmente empezó a arrancarle las plumas. La gallina desesperada no logró zafarse hasta quedarse sin plumas.

Entonces Stalin la colocó sangrando en el suelo y se alejó de ella. Le arrojó unos granos de trigo que ella adolorida comía siguiéndolo.

Entonces, Stalin dijo a sus camaradas con desdén y arrogancia: “Así de fácil se gobierna a los estúpidos.  ¿Vieron cómo me persiguió la gallina, a pesar del dolor que le causé? Así son los pueblos, olvidan fácilmente las malas administraciones de sus gobernantes y aunque les causen dolor, cuando reciben un regalo barato, o comida para unos cuantos días, se someten y vuelven a doblegarse. Por eso, hay que tenerlos adormecidos y dependientes de sus necesidades”.

Este relato ilustra muy bien cómo ciertos políticos se las ingenian para gobernar, engatusando a su pueblo y más allá de hacerles bien, se dedican solo a satisfacer sus perversas intenciones de dominio, ambición y poder, aprovechando la ignorancia y necesidades de la gente a la que dicen “proteger”. Aunado a esto, controlan los medios de comunicación y mantienen con miedo a la población.

¿Les suena conocido con lo que estamos viviendo? Un Presidente que convenció a la mayoría de los mexicanos que sería diferente, honesto, sin mentiras, sin tolerar la corrupción e impunidad desatada sobre todo en el último sexenio con Enrique Peña Nieto, la gente esperanzada con la proposición de “primero los pobres”, quedó convencida que López lucharía por ellos, era su “Líder” y su partido Morena, legislaría para protegerlos, por lo que le otorgaron el poder absoluto.

Hoy, con la pandemia del Coronavirus, se puso a prueba ese liderazgo y vocación de servicio. Era el momento de la verdad, de ponerse al lado de su pueblo. Pero ¿Qué hizo?  Primero la desestimó, lo conminó a salir, no había que cuidarse, no se preparó ni adquirió pruebas para detectar el contagio.

El personal de salud lo enfrentó desprotegido con equipo no adecuado, carencia de medicamentos y respiradores, resultando hasta hoy más de dos millones de contagiados y más de medio millón de defunciones, entre ellos médicos y personal sanitario.

Mientras otros países apoyaban con recursos a las Pymes para evitar que cerraran y se colapsara la economía, López Obrador se negó, traicionando a quienes le dieron su confianza, dejándolos sin atención médica y sin educación.

Hoy, millones de mexicanos se encuentran sin empleo, desesperados sin poder alimentar su familia. Sistemáticamente se escuchan los reclamos y lamentos en las giras de “trabajo” que realiza: “¡Nos engañaste!” “¡No tengo trabajo!” “¡Tenemos hambre!” “¡Mi niño muere de cáncer sin medicamentos!” “¿Cuándo acabarás con el narco crimen organizado que proteges?”

López Obrador con todo cinismo ni los ve ni los oye, para luego decir burlonamente: ¡Solo son provocadores! Ese es el talante de quien presume abanderar la Cuarta Transformación, que para el pueblo en general, se trata de la Cuarta Degeneración.

Puntualizan: “¡Votar nuevamente por Morena, será un imperdonable crimen!”

Reportero Free Lance *

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