Piedra, cuento

Arcano literario

Por Mario Luis ALTUZAR SUÁREZ

-“… que qué? ¡Ja,ja,ja,ja,ja! Permíteme una leve sonrisa ante tremenda equivocación. Refuto y con firmeza rechazo ese adjetivo calificativo de que soy ¡una piedra por bruto! Por no decir la palabra que se ajusta más a lo que quieres decir peyorativamente. Si aceptó y con enorme alegría, que soy una piedra… pero piedra verde, que en su etapa rústica es áspera e incluso, puede ser cortante, pero al pulirse emerge una maravillosa, de esas que consideran piedra preciosa. Claro que me gustaría más el parecido con piedra ígnea que proviene del latín como concepto fuego, y que están presentes en el mundo por lo que se asemejan a mi aspiración de universalidad, y lo más maravilloso es que se muestra como una profunda experiencia mística al mostrarse como un cuarzo que recibe la energía cósmica para expandirla en su interior y proyectar esa irradiación a todo lo que le rodea, igualito que un angelito rojo que armado con su espada de Luz evita oquedades oscuras como refugio de espíritus malignos. Evite la relación más valiosa por eludir tu incómoda molestia, empero, es imposible soslayarla, porque así como tú, en la enfermedad generalizada en el tercer milenio, la envidia, permite mirar solamente la superficialidad acorde a un sistema consumista de úsese y tírese, y así haces gestos de asco al ver un pedazo de carbón que puede manchar tus sucias manos, y que le sirve a la humanidad como generador de fuego y oculta en su interior la belleza de ¡un diamante! Para que haya mayor sorpresa en ese tu iracundo silencio, en griego el diamante es la síntesis del invencible aunque lo quieren reducir al elemento inalterable. ¿Qué dices?”

-“qué tal vez seas n diamante pero un diamante en bruto y mientras te pulen o te pules, pues seguirás siendo bruto…”

-“¿De qué murió el quemado? ¡Sí, si, sí: De ardor! Aliviemos esa sensación quemante en tus entrañas con estas dos jugosas mandarinas. ¡Te comparto una! Te3 doy todo un tesoro…”

-“¿Dos mandarinas lo consideras un tesoro? ¡Te digo que sí serás bruto!”

-“Para ti, seguramente no es un tesoro porque debes tener muchas mandarinas, Pero yo, pobre mortal, solamente tengo dos y al compartirte una, te entrego la mitad de todo lo que tengo. Así, vemos que dar no se cuantifica sino se cualifica. ¿O en cuanto valoras a… sí, eso es, a Serrat? Ahí está ese libro del periodista Carlos Gámez editado en 1997 en que narra la vida del canta autor. ¡Míralo! Te doy chance para respondas…”

-“Para el periodista debe valer mucho, por las ediciones repetidas del libro. Para el cantante y compositor, la suma de lo acumulado en venta de discos y conciertos y…”

-“¡Para! Desde ese punto de vista, nada vale su estancia de un año en México, a 22 años exiliado en 1975 por criticar a la dictadura franquista, porque fue nula su composición musical aunque musicalizó a grandes poetas españoles por su férrea oposición al tirano. Ahí no se aplica el materialista principio de cuanto tienes, canto vales. Porque mucha de su riqueza musical posterior, creció y creció y creció. ¿Viste! Es difícil señalar apresuradamente a alguien de piedra por ser bruto, ya que ese pedrusco guarda celosamente en su interior, ¡una piedra preciosa!, esperando el momento en que debe mostrarse al mundo con todo su valor. Y sí, es cierto, normalmente se siente la presión que forja y templa, como el barcelonés que es considerado uno de los pioneros de la Nova Cançó catalana o Nueva Canción del l movimiento artístico y musical valenciano, la resistencia al franquismo. ¿Entiendes? ¡Lo que resiste se fortalece!”