sábado, 15 de octubre de 2016

Ninguna campesina mexicana recibe remuneración por su trabajo

* Día Internacional de las Mujeres Rurales * El tema en 2016 es: El clima está cambiando. La alimentación y la agricultura también * 43 por ciento de los trabajadores agrícolas son mujeres en los países en desarrollo* 


De la Mesa de Redacción Rafael Castilleja
De Arcano Político


Responsables de producir la mayor parte de los alimentos disponibles en trabajo no remunerado, el 43 por ciento de los trabajadores agrícolas son mujeres en los países en desarrollo, sin nada que celebrar este sábado 15 de octubre, Día Internacional de las Mujeres Rurales con el tema en 2016: El clima está cambiando. La alimentación y la agricultura también.

En México, las campesinas solo poseen el 5 por ciento de la tierra, tienen el 15 por ciento de la titularidad de la tierra, sólo 10 por ciento del total de las mujeres que trabajan en la agricultura tienen acceso a créditos y nada más el cinco por ciento cuenta con asistencia técnica y, por si fuera poco, prácticamente ninguna recibe remuneración por su trabajo, señaló la cenecista colimense Mely Romero Celis antes de ser designada Subsecretaria de Desarrollo Rural de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación.

Establecido el 18 de diciembre de 2007 por la Asamblea General de la ONU en su resolución 62/136, se observó el 15 de octubre de 2008 el primer Día Internacional de las Mujeres Rurales que reconoce “la función y contribución decisivas de la mujer rural, incluida la mujer indígena, en la promoción del desarrollo agrícola y rural, la mejora de la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza rural”.

Considerándose que el 76 por ciento de la población que vive en la extrema pobreza se encuentra en zonas rurales, garantizar el acceso de las mujeres rurales a recursos agrícolas productivos empodera a las mujeres y contribuye a reducir el hambre y la pobreza en el mundo.

Rara vez las mujeres y las niñas de aldeas remotas son el foco de la atención. Del 15 al 17 de octubre, ONU Mujeres conmemora tres fechas clave de las Naciones Unidas relacionadas con el papel que desempeñan las mujeres en el desarrollo: el Día Internacional de las Mujeres Rurales (15 de octubre), el Día Mundial de la Alimentación (16 de octubre) y el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza (17 de octubre).

Los derechos de las mujeres rurales, la alimentación y la pobreza son temas que están vinculados muy estrechamente. En 2016, el Día Internacional de las Mujeres Rurales y el Día Mundial de la Alimentación se centran conjuntamente en el tema “El clima está cambiando. La alimentación y la agricultura también”.

En la actualidad, las personas que se dedican a la agricultura, la pesca y el pastoreo se encuentran en una situación límite en relación con la inseguridad alimentaria, ya que las temperaturas aumentan, los patrones climáticos son cada vez menos predecibles y los desastres climáticos son cada vez más frecuentes. Como agentes clave en los sistemas alimentarios, como pequeñas agricultoras y personas a cargo de garantizar la alimentación adecuada para las familias, las mujeres rurales se encuentran en el centro de este desafío.

Sin embargo, sus voces no son escuchadas y tienen opciones limitadas. Las mujeres agricultoras tienen menos control sobre las tierras que los hombres, ya que menos del 20 por ciento de quienes poseen tierras son mujeres y también tienen acceso limitado a insumos, semillas, créditos, tecnologías climáticamente inteligentes o financiamiento. Ya sea que permanezcan en sus lugares de residencia para cuidar a sus familias y comunidades cuando acechan los desastres o la degradación ambiental, o migren para encontrar alimentos, seguridad y trabajo decente, las mujeres rurales son exponencialmente más vulnerables y están más marginadas.

La temática de 2016 para el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, “De la humillación y la exclusión a la participación: Poner fin a la pobreza en todas sus formas”, también tiene una resonancia especial para las mujeres rurales. La interrelación entre el acceso limitado a los recursos, la educación y la atención médica inapropiadas, la discriminación sistemática y los obstáculos a su participación agravan su condición de pobreza.

El empoderamiento de las mujeres rurales es un requisito previo para lograr la visión de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que se propone poner fin a la pobreza y el hambre, alcanzar la seguridad alimentaria y empoderar a todas las mujeres y las niñas.

Les compartimos en Arcano Radio, asociada a RNU y a RFI, el mensaje del sudcoreano Ban Ki-moon, Secretario General:


Las mujeres rurales representan casi la mitad de la fuerza de trabajo agrícola en todo el mundo. Ellas cultivan, procesan y preparan gran parte de nuestros alimentos. Son el pilar de las comunidades rurales, y en muchos hogares son las principales encargadas de la seguridad alimentaria, las oportunidades de educación y la atención de la salud.

Sin embargo, los efectos del cambio climático y la degradación ambiental están obligando a muchas mujeres rurales a migrar, lo que hace que aumente la inestabilidad de sus familias y comunidades y supone un obstáculo para el desarrollo y el crecimiento.

Los desastres naturales, junto con las crisis recurrentes de evolución lenta, como las sequías, afectan a las mujeres rurales de forma desproporcionada, lo que se suma a las dificultades que ya tienen para acceder a los alimentos, la atención de la salud, la educación y la información.

Muchas mujeres rurales se trasladan en busca de tierras más productivas y en un intento por mejorar sus vidas y las de sus familias. Sin embargo, la migración puede aumentar su aislamiento y marginación. Otras mujeres quedan atrás cuando los varones de la familia se van a buscar oportunidades en otros lugares. Ambos grupos necesitan el apoyo de la comunidad internacional, como parte integrante de los debates sobre la migración y el desarrollo.

La introducción de simples cambios de política puede beneficiar a las mujeres rurales y ayudarlas a hacer frente a los efectos del cambio climático. Por ejemplo, la regulación de las remesas y la reducción de los costos de transacción pueden empoderar económicamente a las mujeres rurales para que puedan aumentar la resiliencia de sus familias y comunidades. La capacitación y el acceso a información sobre la tecnología y la agricultura resilientes al clima pueden cambiar esta situación en forma radical. No obstante, con demasiada frecuencia se considera que estas cuestiones corresponden solo a los hombres, y las mujeres quedan excluidas y no pueden sacar provecho de esos conocimientos.

En este momento en que estamos buscando las mejores maneras de responder a los movimientos de refugiados y migrantes, quisiera exhortar a todos a tomar en cuenta las necesidades y preocupaciones especiales de las mujeres rurales.

La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible promete no dejar a nadie atrás. Para cumplir esa promesa, debemos ayudar a las mujeres rurales a prosperar y acceder al apoyo y la información que necesitan, de manera que puedan desarrollar su potencial sin tener que abandonar sus comunidades.


Ban Ki-moon

No hay comentarios:

Publicar un comentario