Arcano de Estados Unidos
La Casa Blanca está comprometida a hacer cabildeo para
tratar decumplir con la promesa de lograr una ley de reforma inmigratoriaen
los primeros cien días de gobierno de Biden
Por Jorge AGOBIÁNPeriodista de nuestra afiliada La Voz de América
Presentarán este jueves 18 de febrero, ante la Cámara de
Representantes y el Senado en Washington, el proyecto de ley de reforma
inmigratoria propuesto por el presidente Joe Biden que busca ofrecer un camino
a la ciudadanía a unos 11 millones de inmigrantes indocumentados en Estados
Unidos.
Se prevé que tenga lugar a las 11:30 de la mañana (hora
local de Washington). La propuesta legislativa permitiría que personas
indocumentadas que hayan residido permanentemente en el país hasta el 1 de
enero de 2021 puedan solicitar un estatus legal temporal, con la posibilidad de
obtener tarjetas de residencia permanente después de cinco años, si pasan un
escrutinio de seguridad.
Para los beneficiarios del programa de Acción Diferida para
los llegados en la Infancia (DACA) y del Estatus de Protección Temporal (TPS),
el camino a la residencia sería inmediato y, a la ciudadanía, en un período de
tres años.
El ambicioso proyecto de Biden no escapa de las críticas de
legisladores republicanos que se han mostrado en contra de algunos de sus
enfoques en materia inmigratoria. Entre los detractores se encuentra el senador
republicano por Florida Marco Rubio que se mostró en contra de ofrecer una
"amnistía" para inmigrantes.
Pese al escepticismo, funcionarios de la Casa Blanca
aseguraron que el mandatario “está abierto” a trabajar y “comprometerse” a
tender puentes con los miembros de los dos partidos.
Biden adelantó durante un foro comunitario esta semana que
la legalización de 11 millones de indocumentados es un factor “esencial”, pero
dejó entrever la posibilidad de presentar propuestas separadas. Funcionarios de
la administración declinaron a comentar sobre esta posibilidad.
La Casa Blanca está comprometida a hacer cabildeo para
tratar de cumplir con la promesa de lograr una ley de reforma inmigratoria en
los primeros cien días de gobierno de Biden, al tiempo que lucha por la
aprobación de un Plan de Rescate por la pandemia.
En el Senado, los demócratas deberán votar en bloque y contar con el apoyo de al menos 10 republicanos para aprobar la propuesta, bajo las actuales reglas. Pero antes de llegar a ese punto, se prevé una larga discusión y presentación de enmiendas.
Cambios en el proceso de asilo
Entre las reformas está la eliminación del plazo de un año
para presentar aplicaciones de asilo y una mayor inversión en la contratación
de jueces para reducir los retrasos existentes para procesar y adjudicar los
casos.
La propuesta busca revivir programas de la era Obama para
procesar solicitudes de asilo y refugio desde Centroamérica para evitar que las
personas realicen el peligroso viaje hacia la frontera sur de Estados Unidos.
Entre las iniciativas se incluyen:
El Programa para Menores Centroamericanos, impulsado por
Biden cuando era vicepresidente, que busca reunir a los niños con sus parientes
que residen en Estados Unidos.
El Programa de Libertad Condicional de Reunificación
Familiar Centroamericana, para unir de manera más expedita a las familias con
peticiones aprobadas de patrocinio familiar.
El establecimiento de Centros de Procesamientos para
Refugiados en los países de Centroamérica, que intenta “registrar y procesar a
las personas desplazadas para el reasentamiento de refugiados y otras vías
migratorias legales, ya sea a Estados Unidos u otros países”.
4.000 millones de dólares para Centroamérica
El plan establece una partida de 4.000 millones de dólares,
en cuatro años, a países del Triángulo Norte de Centroamérica para abordar las
“causas fundamentales” del éxodo de personas de esos países.
Los fondos estarían destinados a gobiernos y organizaciones
para reducir la “corrupción, violencia y la pobreza endémicas que hacen que las
personas huyan” de Centroamérica.
La medida ha sido bien recibida por los representantes de los gobiernos de El Salvador, Guatemala y Honduras que expresaron a la Voz de América que esta es una agenda compartida.
¿Y qué dice el proyecto sobre la seguridad fronteriza?
La propuesta delinea una estrategia de “seguridad
inteligente” que descarta la necesidad de un muro fronterizo.
“El enfoque del presidente incluye medidas contundentes
contra organizaciones criminales, aumentado la habilidad de detener y enjuiciar
individuos involucradas en redes de tráfico de narcóticos y contrabando de
personas”, explicó un alto funcionario de la administración.
Así mismo el proyecto demanda la implementación de un plan para “acelerar la detección y mejorar la capacidad de identificar narcóticos y contrabando en cada puerto de entrada terrestre, aéreo y marítimo”.
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