Arcano financiero
De la mesa de redacciónDe Arcano Político
Invertirá tres mil 800 millones de dólares el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola de las Naciones Unidas (FIDA) en la población rural de los países pobres en beneficio de 140 millones de personas, informó en Roma, este jueves 18 de febrero, Gilbert F. Houngbo, Presidente del FIDA.
Indicó que ello será posible gracias al objetivo de
financiación sin precedentes fijado hoy por los gobiernos de los 177 Estados
Miembros de la organización en el evento anual de su Consejo de Gobernadores.
En un momento en el que muchas naciones se enfrentan a graves desafíos económicos, esta medida demuestra la importancia clave que los líderes mundiales otorgan a la inversión en un desarrollo rural eficaz a largo plazo para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Este decidido voto de confianza aumenta significativamente
la capacidad del FIDA para abordar los devastadores efectos socioeconómicos de
la COVID-19 y el cambio climático. Con esta financiación sin precedentes, el
FIDA llegará a aproximadamente 140 millones de personas en las zonas más
frágiles y remotas del mundo durante los próximos tres años.
En combinación con la ampliación de su pionero Programa de
Adaptación para la Agricultura en Pequeña Escala (ASAP+), un nuevo programa de
financiación proveniente del sector privado y la cofinanciación de asociados
nacionales e internacionales, el FIDA se propone ejecutar un programa de
trabajo de al menos USD 11 000 millones entre 2022 y 2024.
“Hoy, nuestros Estados Miembros dejaron claro que el destino de las personas pobres y que padecen hambre es importante. Todos estamos unidos en esta batalla contra las consecuencias de la COVID-19 y el cambio climático, pero ninguno siente dichas consecuencias más profundamente que la población rural de los países más pobres del mundo”, dijo Gilbert F. Houngbo, Presidente del FIDA.
“Cuesta menos invertir en sostenibilidad y desarrollar
resiliencia a las crisis que responder a repetidas emergencias humanitarias, y
para ello se diseñaron los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Este mayor
compromiso con el trabajo del FIDA supone un paso importante para cumplirlos.
Las contribuciones comprometidas hasta ahora demuestran que nuestros Estados
Miembros están decididos a erradicar la pobreza y el hambre, y que confían en
el impacto de la labor del FIDA”, añadió Houngbo.
Un total de 67 países han anunciado ya nuevos compromisos de
financiación por un total de más de USD 1 100 millones en apoyo de la Duodécima
Reposición del FIDA (IFAD12), un proceso mediante el cual los Estados Miembros
definen prioridades estratégicas y asignan fondos a la organización para su
programa de trabajo 2022-2024. Se esperan más compromisos de financiación a lo
largo de 2021.
En una poderosa muestra de apoyo, los Gobiernos de Alemania
y Francia hicieron público un comunicado conjunto en el que afirmaron: “Dado
que el programa de trabajo del FIDA para 2022-2024 es ambicioso y necesario
para abordar la cuestión de la pobreza rural en este momento crítico, hemos
decidido aumentar significativamente nuestro apoyo financiero al FIDA hasta
alcanzar un máximo histórico. Instamos a todos los Estados Miembros a que se
unan a nosotros y hagan una contribución ambiciosa”.
El papel del FIDA entre las instituciones financieras
internacionales es muy especial, pues un gran número de Estados Miembros - por
lo general más de 100 - contribuyen voluntariamente a su financiación básica.
Esto incluye a algunos de los países más pobres del mundo, que estuvieron entre
los primeros en anunciar sus compromisos ya en 2020, dejando claro el valor que
dan a su colaboración con el FIDA y sirviendo de ejemplo a los grandes donantes
para que den un paso al frente.
Muchos de los principales donantes del FIDA han anunciado
una contribución significativamente mayor que la anterior. Estados Unidos,
históricamente el mayor contribuyente al presupuesto del FIDA, comprometió USD
129 millones, lo que representa un aumento del 43 %. Una declaración emitida
por el país hizo hincapié en el papel del FIDA como "un asociado eficaz a
la hora de unir las voluntades de los países donantes en un entorno
multilateral y lograr reducir la pobreza rural".
Francia (USD 106 millones, un 50 % adicional), Italia (USD
96 millones, un 45 % adicional), Suecia (USD 87,3 millones, 60 % adicional) e
Irlanda (USD 14,3 millones, 66 % adicional) también anunciaron un aumento de
sus compromisos. Finlandia y Noruega también aumentaron sus promesas básicas en
un 40 %. Alemania, China, los Países Bajos, Japón y Canadá hicieron importantes
promesas de USD 101 millones, USD 85 millones, USD 82,9 millones, USD 57,3
millones y USD 55,5 millones respectivamente.
Otros países, incluidos Camboya, Laos, Madagascar,
Mauritania, Pakistán y Filipinas también anunciaron contribuciones más altas,
uniéndose a los que prometieron aumentos significativos el año pasado, entre
ellos Burkina Faso, Côte d'Ivoire, Gambia, Grecia, Luxemburgo, Malí, São Tomé y
Príncipe, Sierra Leona y Uganda. Comprometiéndose a contribuir por primera vez
desde 2013, Haití anunció una aportación más del doble que su última
contribución, mientras que Somalia anunció su primer compromiso financiero con
el FIDA en tres décadas.
Además, los Estados Miembros acordaron financiar un nuevo
Marco de Sostenibilidad de la Deuda para garantizar que los países bajo extrema
presión financiera a causa de su deuda puedan seguir recibiendo financiación
del FIDA.
También acordaron que al menos la mitad de la financiación
recibida apoyará proyectos de desarrollo rural en África subsahariana. Más de
una cuarta parte se canalizará a países que enfrentan conflictos u otras
situaciones de fragilidad.
Al menos el 40 %se invertirá en abordar los desafíos del
cambio climático, contribuyendo a cumplir los compromisos del Acuerdo de París
y garantizando que más financiación para la lucha contra el cambio climático
llegue a los pequeños agricultores. La inversión en los jóvenes y la creación
de empleo rural también serán prioridades clave.
El enfoque del FIDA - un desarrollo rural centrado en las
personas - fomenta el crecimiento desde abajo con inversiones en las
comunidades, las pequeñas y medianas empresas, los pequeños productores y la economía
rural no agrícola.
Está demostrado que estas inversiones en la base de la
sociedad promueven la prosperidad, la seguridad alimentaria y la resiliencia
ante el cambio climático, los desastres naturales, los aumentos de precios y
otras pertubaciones como la COVID-19 que pueden desembocar en crisis
humanitarias.
A partir de 2022, el FIDA implementará un modelo de negocio reforzado que incorpora las lecciones aprendidas de la pandemia de la COVID-19 para garantizar que sus inversiones del FIDA ayudan a la población rural a mantener el progreso logrado y a disponer de medios de vida mejores, más fuertes y más resilientes frente a esta y otras crisis futuras.
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