De la Mesa de Redacción
De nuestra afiliada La Voz de América
Las autoridades dijeron que los fuertes vientos podrían
alcanzar hasta 130 kilómetros por hora y crear un peligro de fuego sin
precedentes.
El Departamento de Silvicultura y Protección contra Fuego de
California, que utiliza un índice sobre la fuerza del viento con base en
colores, emitió un pronóstico púrpura, el más grave, por primera vez desde su
creación, dijo el director Ken Pimlott.
"Mañana van a ser extremos", señaló.
"Necesitaremos que todo el mundo esté atento —muy alerta— y preste mucha
atención”.
Los vientos no solo pueden empeorar los incendios ya
existentes, sino también contribuyen a crear nuevos brotes.
Se calcula que unos cinco incendios han provocado el cierre
de carreteras, escuelas y museos, así como la suspensión de la producción de
series de televisión, y arrojaron una neblina peligrosa sobre la región.
Los incendios se unen a otros varios registrados desde la
noche del lunes, que han obligado a la evacuación de más de 200.000 personas en
el sur de California.
El mayor es Thomas en el vecino condado de Ventura, que
amenaza a 12.000 casas y comercios, cientos ya destruidos, y que, fuera de
control, llegó hasta el océano Pacífico.
Una persona murió y fueron evacuadas más de 50.000 personas,
que se suman a las 150.000 que según dijo el alcalde de Los Ángeles, Eric
Garcetti, han abandonado sus hogares en la metrópoli.
Al menos 4.000 bomberos están trabajando en toda la zona
para tratar de contener las llamas, que se extienden por una superficie total
de más de 32.000 hectáreas, según los bomberos de California (CalFire).
Desde la ciudad costera de Ventura, donde hileras de casas
quedaron destruidas, hasta las laderas escarpadas del norte de Los Ángeles,
donde más de dos docenas de caballos murieron en un establo, y hasta la zona
exclusiva de Bel-Air, donde los ricos y famosos tienen vistas panorámicas de la
ciudad de Los Ángeles, los feroces vientos de Santa Ana llegaron desde el
desierto y avivaron las llamas y los temores.
"Si Dios quiere, esto se calmará y los bomberos podrán
hacer su trabajo", dijo Maurice Kaboud, quien desobedeció la orden de
evacuación y resguardaba su jardín con una manguera a la mano.
Aviones cisterna que estuvieron en tierra la mayor parte del
martes debido a los intensos vientos sí volaron el miércoles y arrojaron una
sustancia especial para retardar el fuego. Los bomberos se apresuraron para
combatir las llamas antes de que los vientos se intensificaran de nuevo.
El miércoles antes del amanecer, las llamas se apoderaron de
las inclinadas laderas del Paso Sepulveda, lo que obligó a cerrar una sección
de la muy transitada carretera interestatal 405, y destruyeron cuatro viviendas
en Bel-Air, donde los precios de las casas oscilan entre los 2 millones y
decenas de millones de dólares.
Las llamas devoraron un cobertizo para almacenar vino en la
finca Viñedos Moraga del magnate Rupert Murdoch, de 6,5 hectáreas (16 acres), y
aparentemente dañaron unas 2,8 hectáreas (7 acres) de viñas, afirmó una
portavoz.
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