Por Beatriz BARRAL
Periodista de nuestra asociada RNU
Foto: Sebastián Londoño /
UNESCO
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Estas músicas, que cantan los campesinos, se transmiten de
generación en generación. La UNESCO resalta la importancia de preservar este
legado.
Querían y lo lograron. El Punto Cubano forma parte de la
lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO.
Esta música, de los campos cubanos, ha sido reconocida por
propiciar el diálogo y expresar los sentimientos, conocimientos y valores de
las comunidades que la tocan y cantan.
El punto cubano nació entre los españoles asentados en el
siglo XVII en los campos de Cuba que, con instrumentos de cuerda, como el laúd
y la guitarra, cantaban a la vida campestre, la nostalgia, el amor. Pero la
canción guajira se enriqueció con otros ritmos nacidos en la isla como la
guaracha y el son.
La década de 1940-1950 es considerada la Edad de Oro del
Punto Cubano, que se popularizó en la isla gracias a la radio y a programas de
televisión como Palmas y Cañas.
El Punto no es la única música popular reconocida por la
UNESCO.
Los cantos de trabajo de Los Llanos de Colombia y Venezuela
entran en la lista, pero con el añadido de que se requiere medidas urgentes
para salvaguardarlos.
"Lo que la gente entiende es mucho más que el canto de
trabajo, es la vida tradicional del Llano, la vida del ato tradicional, la vida
del fondo tradicional, la vida del camino real ganadero, la vida del
caserío", explica Carlos Ortegón, uno de los ganaderos de la zona, en el
documental "Cantos de trabajo de Los Llanos de Colombia y Venezuela".
Estas canciones a capela, que los ganaderos y agricultores
cantan mientras trabajan, se ven amenazadas por la modernización de la región.
María Eugenia Romero es especialista en la cultura de esta región
"Es una orientación a un desarrollo de la región que no
está de acuerdo con el medio: siembra de palma africana para sacar biodiesel,
la extracción de petróleo y gas no está de acuerdo con el medio, ni con la
población", explica.
Además de enseñarlo de padres a hijos, hay encuentros
culturales y se organizan festivales de canto para conservar estas canciones.
"Existe todavía una generación que está luchando porque
esos valores y esas expresiones culturales no desaparezcan", dice Eduardo
Mantilla Trejo. "Para que las costumbres de uestro llano que están
bastante desaparecidas, vuelvan a revivir", añade Nelson Dïaz.
El objetivo, de la UNESCO y de los que sigen tocando y
cantando estas músicas, es que los campos no queden en silencio.
Testimonios y músicas extraídos de los documentales.
El punto (Cuba).
Grupo Guijarro, Consejo Nacional de Casas de Cultura, 2016
Cantos de trabajo de Los Llanos de Colombia y Venezuela.
Centro de la Diversidad Cultural, 2016/Jhon E. Moreno Riaño, 2016/FUNDASET
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