En las nubes
Carlos RAVELO GALINDO, afirma:
“Para poder ser
libres, para poder vivir en paz, para poder vivir en un verdadero estado
constitucional de derecho, debemos
cumplir la ley. Hagámoslo por México,
todos los días, no solo aduciéndolo en los discursos”.
Estas palabras de gran valor y significado fueron
pronunciadas en su tercer informe de
gobierno, ante el Jefe del Ejecutivo, por don Luis Aguilar Miranda, presidente
del Poder Judicial de la Federación.
Enhorabuena. Ojalá y las entiendan.
Dígame usted si no es coincidencia que una vez que el partido de los profesores, Panal, se
aglutino al tricolor, la Procuraduría General de la República, permitió la “libertad” de la maestra Elba
Esther Gordillo. Hubo un desistimiento muy conveniente.
Su “juicio”, en donde no han encontrado pecado alguno, lo
seguirá en su departamento de Polanco.
Y también preguntaríamos si los dos millones de maestros sufragarán por el
candidato del señor de Los Pinos, que en febrero de 2013, la metió en la cárcel.
Durante este lapso,
cinco años prisionera, la autoridad no ha demostrado que la ex presidenta del
Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, SNTE, sea culpable de “algo”. Salvo ser
inteligente.
Veamos, acaso usted tampoco los ha olvidado. Son “casi
similares”.
Los acusados
permanecieron encarcelados
durante el sexenio completo, en que se consignó ante juez.
Al ingeniero Jorge Díaz Serrano, uno de ellos, para
recluirlo el 30 de julio de 1983 le retiraron
el fuero de senador por Sonora. Era enemigo del señor de los pinos el
licenciado Miguel de la Madrid y ex director general de Pemex. Amigo de José
López Portillo.
Le atribuyeron haber
defraudado al gobierno en la compra de dos barcos petroleros. Ocho años después
lo pusieron libre. ”Usted disculpe”.
El líder petrolero Joaquín Hernández Galicia, también pasó
ocho años en cárcel. Entró acusado de
homicidio –se descubrió que le sembraron un cadáver en la puerta de su casa en
Ciudad Madero, Tamaulipas. Y acopio de ametralladoras, que también aparecieron en su domicilio particular como por arte de
magia del Pollo Gutiérrez Barrios.
En enero de 1989 el fiscal federal lo encontró presunto
culpable.
Un mes antes el
economista Carlos Salinas de Gortari
asumió el poder presidencial de
la República. Recordó lo que “La Quina”, el 18 de marzo de 1988 amenazó a su
sucesor en un discurso:
“Si el gobierno lesiona a los trabajadores de Petróleos
Mexicanos. Hiere a todo México. Y habrá consecuencias”. Salió, ya muy quebrantado en su salud. En el
inicio del siguiente sexenio.
Y fue en éste en que
asumió el Ejecutivo federal el también economista Ernesto Zedillo Ponce de
León—luego del asesinato de Luis Donaldo Colosio, en Tijuana, Baja
California--, cuando se aprehendió a Raúl Salinas de Gortari, acusado de
múltiples delitos.
Al hijo mayor de Raúl Salinas Lozano y Margarita Gortari de
Salinas , que fue secretario de economía, con don Adolfo López Mateos, y
hermano del que también vivió en los pinos, Carlos Salinas de Gortari, se le
detuvo cuando aún era director general de Conasupo, por fraudes. Inclusive, lavado de dinero,
depositado en Suiza, bajo otro nombre.
Esa acción judicial, ordenada por el Jefe del Ejecutivo,
enardeció a quien lo encumbró, quien
inició, en protesta, una “huelga” de hambre en Nuevo León, que duró exactamente
una noche.
Se le concedió a don
Carlos, es la palabra correcta, salir del país. Vivió en Dublín, Irlanda del
sur, varios años, con su actual esposa.
Ocho años después, regresó a México, en donde mantiene prudente
presencia. Pero con poder incontenible y aceptado por el jefe del tricolor.
Raúl, su hermano, fue liberado en el año 2,000, cuando el
Partido azul recibió el gobierno de quien vendió a los americanos, con quien trabaja allá, los
Ferrocarriles nacionales de México.
Debemos consignarlo, porque es cierto, que tras dejar las
rejas de la prisión Raúl Salinas de Gortari, el Poder Judicial de la
Federación lo absolvió del delito de lavado de dinero con nombre falso.
Y ordenó se le regresaran 138, ciento treinta y ocho millones de dólares,
(casi dos mil quinientos millones de
pesos) depositados, con nombre falso en
un banco Suizo, que lo retenía.
Al término del actual
régimen y adolorido pueblo, nos preguntamos: ¿QUIÉN SIGUE?
Esta pregunta la
formulamos, desde ahora, a quien llegue
a despachar en Palacio Nacional en
diciembre de 2018.
No basta con habernos enteramos, todos, cómo los gobiernos
azules estatales han consignado ante el
Poder de la Federación, a numerosos
gobernadores tricolores, por “robar” millones y millones de pesos para, entre otras fechorías, patrocinar
campañas políticas, de quien todos sabemos.
También a esos pillastres los veremos pronto en libertad. No
es pregunta. Sino aseveración.
A doña Elba Esther, ya en su casa, le deseamos pronta
recuperación, sus amigos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario