Por Jordi TRUJOLS
Periodista de nuestra asociada RNU
Una niña siria de 8 años, en el
refugio
de su familia en Pikpa, un
campo de
refugiados gestionado por
voluntarios a las afueras de
Mytilini,
en Lesbos, Grecia.
Foto: UNICEF/Gilbertson
|
La situación de grave estrés que padecen 75.000 refugiados
en Grecia, y algunos países de Europa del Este, al no poder acceder a la
reunificación familiar a la que tienen derecho, preocupa al Fondo de la ONU
para la Infancia (UNICEF).
Entre los afectados hay que incluir a unos 24.600 menores.
La situación es particularmente complicada para las madres
solteras y los niños que esperan la reunión con familiares que viven en otros
países de la Unión Europea al desconocer cuándo se producirá.
UNICEF destacó que tras el cierre fronterizo europeo del año
pasado, y el acuerdo alcanzado por la Unión Europea y Turquía para la
devolución de migrantes irregulares a este país, estas personas han quedado
retenidas en los países de tránsito desde donde deben solicitar la
reunificación familiar.
La directora regional de UNICEF Afshan Khan destacó la
lentitud e incertidumbre de dicho proceso que puede tomar entre 10 meses y dos
años , situación que puede llegar a causar sufrimiento emocional y ansiedad.El
Fondo de la ONU indicó que supervisa en Grecia la salud mental y la depresión
entre las madres y los niños que esperan reunirse con sus familiares.
En 2016, más de 100.000 niños llegaron a Grecia, Italia,
Bulgaria y España, de los que 33.800 fueron menores no acompañados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario