De la Mesa de Redacción Rafael Castilleja
De Arcano Político
Ícono de la impudad criminal de los 3 niveles de gobierno con el crimen organizado en la Era Peña Nieto. |
Preocupa a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
(CIDH) en Washington que 3 niveles de gobierno conocieran de los riesgos de
muerte de Miriam Elizabeth Rodríguez Martínez en Tamaulipas y aún así, la
asesinaron en su casa en un día simbólico: El Día de las Madres. El signo hasta
el momento: La impunidad.
La representante del Colectivo de desaparecidos en San
Fernando, Tamaulipas, Miriam Elizabeth Rodríguez Martínez, fue asesinada en su
domicilio por un grupo de hombres armados la noche de este miércoles 10 de
mayo.
Así, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)
condena el asesinato de Miriam Elizabeth Rodríguez Martínez en Tamaulipas,
México. Tras la desaparición de su hija en el año 2012, se había dedicado a su
búsqueda, impulsó el Colectivo de Personas Desaparecidas de San Fernando, y
desarrollaba tareas de defensora de derechos humanos.
De acuerdo a información de público conocimiento, Karen
Alejandra Salinas Rodríguez fue desaparecida por una banda criminal en el año
2012. Su madre, Miriam Rodríguez, emprendió la investigación de su paradero con
sus propios medios. Dos años después, dio con los restos de su hija en una fosa
clandestina en San Fernando.
Tras ubicar los restos de su hija, Miriam Rodríguez procedió
a entregar a las autoridades la información para la captura de los responsables
y continuó participando activamente en las movilizaciones de familiares de
desaparecidos, colaborando con diversos colectivos de búsqueda, en especial en
organizaciones integradas principalmente por familiares de víctimas de
desaparición.
Ella también impulsó la creación del Colectivo de Personas
Desaparecidas de San Fernando en Tamaulipas, del cual ejercía como
coordinadora. En virtud de estas actividades, en los últimos años se había
convertido en un emblema de reclamo de justicia y visibilización de la lucha
que llevan a cabo las madres y familiares de personas desaparecidas en México.
Según la información divulgada, el 10 de mayo, fecha en que
en México se celebra el “Día de la Madre”, Miriam Rodríguez fue asesinada por
un grupo armado que ingresó en su domicilio.
“Estamos absolutamente consternados”, dijo la Comisionada
Esmeralda Arosemena de Troitiño, Relatora para México.
“El hecho de que tantas instancias estatales hayan tenido
conocimiento de la situación especial de riesgo que corría Miriam Rodríguez, y
que aún así haya sido asesinada en su domicilio, nos causa profunda
preocupación. Que este hecho haya ocurrido el Día de la Madre tiene además un
carácter simbólico absolutamente perturbador. Urgimos al Estado mexicano a
investigar con debida diligencia este asesinato y a asegurar que se haga
justicia. Este asesinato no puede ni debe quedar en la impunidad”, agregó.
La CIDH condena este crimen y expresa su consternación por
los hechos ocurridos en las semanas anteriores a este crimen. En abril, el mes
anterior al asesinato, dos reos culpados del secuestro de su hija se fugaron
del penal de Ciudad Victoria. Enterada de estos hechos, Miriam Rodríguez
solicitó medidas de protección a varias instancias en Tamaulipas.
La Comisión Estatal de Derechos Humanos de Tamaulipas
solicitó a la Procuraduría General de Justicia y a la Secretaría de Seguridad
Pública del Estado brindarle protección, la cual se otorgó a través de tres
patrullajes al día en las inmediaciones de su domicilio.
No obstante, la defensora de derechos humanos denunció que
el agente de seguridad que debía protegerla no atendía a sus llamadas de
emergencia. Adicionalmente, denunció que no estaba siendo atendida por
funcionarios públicos de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas,
instancia a la que también pidió medidas de protección.
“México es también Estado parte de la Convención Belém Do
Pará, que obliga al Estado a prevenir, investigar, sancionar y erradicar todos
los actos de violencia contra las mujeres con la debida diligencia y de adoptar
medidas jurídicas para evitar todo acto de hostigamiento, intimidación,
amenazas, daños o actos que pongan en peligro la vida de las mujeres o
cualquier acto que atente contra su integridad”, dijo la Relatora sobre
los Derechos de las Mujeres, Comisionada
Margarette Macaulay. “El Estado mexicano tiene la obligación de investigar
estos lamentables asesinatos de manera seria, pronta, eficiente y sin dilaciones”,
agregó.
Este crimen se da en un contexto de violencia contra las
mujeres en México, el cual la Comisión Interamericana registró en su informe
sobre la Situación de los derechos humanos en México.
Adicionalmente, tanto en México como en la región, las
defensoras de derechos humanos son víctimas de asesinatos y otros hechos de
violencia y hostigamiento, estando ellas en una especial situación de
vulnerabilidad debido a su género y a su actividad como defensoras.
Las defensoras de derechos humanos son mujeres empoderadas
que desafían las concepciones que la sociedad atribuye a su sexo, por lo cual
quedan expuestas de forma continua a múltiples violaciones de sus derechos
humanos y a un mayor nivel de riesgo, tal como lo han expresado reiteradamente
la Comisión y la Corte Interamericana.
El Estado tiene un deber específico de ofrecer protección,
ya que está en conocimiento de estos contextos de violencia contra las mujeres
y contra las defensoras de derechos humanos.
La Comisión urge al Estado mexicano a que se adopten las
medidas que sean necesarias para que el sistema de protección a defensoras y
defensores de derechos humanos responda a los principios de eficacia y debida
coordinación.
La CIDH recuerda que para que las medidas de protección sean
adecuadas, deben ser idóneas para proteger la situación de riesgo en que se
encuentra la persona defensora y, para ser efectivas, deben producir los
resultados esperados de manera que cese el riesgo para la persona que se
protege.
El Estado debe tener en cuenta una perspectiva de género
para brindar efectivamente una protección integral a las defensoras de derechos
humanos.
“Es deber del Estado de México garantizar que se adopten
medidas de protección adecuadas a los factores de riesgo específicos que
enfrentan las defensoras de derechos humanos en el país”, indicó la Comisionada
Esmeralda Arosemena de Troitiño.
Adicionalmente, la Comisión llama la atención sobre la
preocupante situación de desapariciones en el estado de Tamaulipas, México, en
especial sobre el grave aumento de casos de desapariciones de mujeres
adolescentes.
De hecho, la desaparición de mujeres adolescentes (de entre
15 y 17 años de edad) han incrementado desde el secuestro de Karen Alejandra
Salinas Rodríguez en 2012, a pesar de que ya en ese entonces había un contexto
grave de desapariciones de mujeres, adolescentes y niñas en México, y
particularmente en Tamaulipas.
Acorde a datos oficiales y reportes de la sociedad civil,
Tamaulipas concentraría el mayor número de personas desaparecidas en el país.
Según la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), 5.563 personas habrían
desaparecido en los últimos diez años en Tamaulipas, de las cuales 1.914 casos
corresponderían a desapariciones de niños, niñas y adolescentes.
Asociaciones defensoras de derechos humanos han destacado un
alarmante incremento de desapariciones de niños, niñas y adolescentes en los
últimos años. La CIDH urge al Estado a atender esta grave situación con
carácter urgente a fin de poner fin a la impunidad y evitar que esta situación
continúe repitiéndose.
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